PREFACIO
La crisis causada por la pandemia de COVID-19 ha tenido repercusiones devastadoras en las industrias creativas y culturales. En todo el mundo, los medios de subsistencia de los artistas y profesionales de la cultura se han visto gravemente afectados por las medidas de confinamiento y distanciamiento físicos. La índole precaria de su quehacer profesional los ha hecho especialmente vulnerables a los impactos económicos provocados por la presente crisis que, además, ha exacerbado la volatilidad y las desigualdades que ya existían en el sector creativo y cultural. Ha alcanzado un nivel inigualado el número de artistas y profesionales de la cultura que han perdido sus empleos y, en todas partes del mundo, el sector está luchando por su supervivencia.
Desde que la UNESCO puso en marcha el 15 de abril de 2020 los debates virtuales “ResiliArt” en formato abierto, más de mil artistas y profesionales de la cultura de todas las partes del mundo han compartido en ellos sus vivencias, y también han formulado recomendaciones sobre los posibles medios para lograr que las diferentes profesiones del sector creativo y cultural salgan más fortalecidas y unidas de la actual crisis. La UNESCO les ha escuchado.
En esta guía, la UNESCO proporciona una serie de orientaciones prácticas a los responsables de la elaboración de políticas públicas que se están esforzando por que las industrias creativas y culturales se incluyan en los planes de recuperación y reactivación de la economía y la vida social. Para que esas industrias puedan cumplir con las medidas sanitarias y de seguridad vigentes, así como adaptarse a los nuevos modelos empresariales, seguirá siendo necesario que continúe el apoyo financiero y técnico que se les ha venido prestando. Es preciso destacar que han sido múltiples los apoyos movilizados hasta la fecha para venir en su ayuda. Esta guía trata de proporcionar una visión general del conjunto de medidas de emergencia adoptadas por los Estados en favor de las profesiones, instituciones e industrias culturales, y también pretende ser un instrumento que contribuya a fortalecer la resiliencia del sector creativo y cultural.
Ahora que todos los países se están esforzando por elaborar respuestas a esta crisis sin precedentes, la UNESCO va a abogar por que no se deje atrás a las industrias creativas y culturales. No sólo porque son motores de la economía y dan empleo a muchas personas, en particular a mujeres y jóvenes, sino porque además son portadoras de identidades, valores y significados que han demostrado ser esenciales a lo largo de toda la crisis.
La crisis causada por la pandemia de COVID-19 también ha puesto de relieve la persistente necesidad de mejorar los mecanismos de protección social, económica y laboral de los artistas y profesionales de la cultura. Hoy más que nunca es preciso mantener, fortalecer y consolidar sus condiciones de vida y trabajo. La Recomendación de la UNESCO relativa a la Condición del Artista (1980) viene reclamando, desde mucho tiempo atrás, que se protejan debidamente los derechos sociales y económicos de los creadores y que se adopte un enfoque integrado de la legislación relativa a su estatus.
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