Elegir el vino perfecto para cada ocasión parece difícil pero no lo es tanto si tenemos claro qué es lo que buscamos. Hacerse las preguntas claves nos puede facilitar mucho la tarea. ¿Quieres saber cuáles son? ¡Empezamos!

1- ¿Para quién es?

Uno de los primeros aspectos que tenemos que tener en cuenta para elegir vino es tener claro para quien es el vino que vamos a elegir.

Si el vino es para nosotros la tarea es sencilla: no hay nadie que conozca mejor nuestros gustos que nosotros mismos, y si nos equivocamos no hay mayor problema.

Lo «complicado» es cuando tenemos que elegir un vino para otra persona o para varias. Por ello os dejamos algún consejo genérico que os puede ayudar en la elección:

• Principiante en el mundo del vino: Al comienzo de nuestra relación con el vino no siempre sabemos apreciar todo lo que este nos ofrece. Por ello lo mejor es comenzar poco a poco, y nada mejor que empezar por lo que generalmente gusta, un vino crianza de Rioja, Ribera del Duero o blanco Rueda o Rías Baixas. (OJO: sabemos que es simplificar mucho la elección, pero ya que el vino no es para nosotros es una forma de «ir sobre seguro»)
• Auténtico winelover: Estamos ante alguien que le gusta de verdad el vino y suele comprarlo. Lo mejor será sorprender con vinos de D.O. menos conocidas. Son vinos por lo general muy interesantes y de calidad, pero desconocidos para el gran público.
• Persona clásica: En este caso lo ideal es apostar por grandes vinos reserva: todo un clásico.
• Para una persona moderna: Un vino con etiqueta llamativa que no descuide su interior es la mejor opción. Un claro ejemplo es Rasusado, el vino de la barbería.
• Alguien concienciado con el medio ambiente: Los vinos ecológicos sin duda son los que más le gustarán, agricultura ecológica o biodinámica respetuosa con el medio ambiente.

En el caso de tener una cena informal con amigos elegiremos un vino que pueda gustar a todos y para ello no hay mejor manera que apostar por un vino con buenas puntuaciones entre otros amantes del vino.

Si estamos ante una (a veces) temida velada con nuestros padres o suegros lo que queremos es impresionar. Por ello nuestra recomendación es que nos decidamos por vinos reconocidos de gran calidad (y que ellos también reconozcan).

Si estamos solos en casa cocinando, descansando o leyendo no hay duda: abre uno de tus vinos favoritos que no sea muy potente.

Y en el caso de que estés de viaje…¡prueba los vinos de la zona!. Cuando viajamos queremos empaparnos de la cultura del lugar, y eso se logra en gran parte con la gastronomía local. Así que a la hora de elegir el vino pide uno del lugar.

4-¿Cuál es nuestro presupuesto?

Para elegir el vino perfecto no debemos fijarnos solo en el precio. Cada persona tiene unos gustos, y hay vinos muy buenos que podemos disfrutar sin desembolsar grandes cantidades de dinero. Con esto no queremos decir que todos los vinos asequibles sean la mejor opción, ¡ni mucho menos!. Pero si que puedes encontrar muy buenas opciones en función del dinero que quieras gastarte:

• Menos de 10€
• 10 a 20€
• 20 a 40€
• 40 a 60€
• 60 a 90€
• Más de 90€

5-¿Qué sabemos del vino?

No hace falta ser un experto para poder acertar a la hora de elegir el vino. Sin embargo siempre es conveniente informarnos acerca del vino que estemos consumiendo para poder ir aprendiendo.

La próxima vez que estés bebiendo un vino lee la etiqueta o busca la información acerca del mismo en la ficha de cata por internet. Así sabrás con qué tipo de uva está elaborado, si tiene crianza, de que D.O. es… Poco a poco irás aprendiendo qué te gusta y qué no, además de poder identificar las características del vino antes de catarlo al leer cómo se ha elaborado y así…poder elegir el vino ideal 😉

6- No dudes en preguntar

Tal y como te comentamos en el punto anterior no tienes porque saber todo acerca del vino. Por ello ante cualquier duda pregunta. Si estás en un bar, restaurante o tienda especializada coméntales que buscas o qué te gusta y ellos te guiarán a la perfección.

Y tú winelover, ¿Crees que son útiles estos consejos?