Alrededor del globo vidriado serpentean estantes blancos que se elevan en espiral hasta seis niveles y sirven tanto de escaleras como de asientos. Hay que señalar que las baldas superiores que cubren el techo son placas con imágenes impresas de libros que engañan la vista a modo de trampantojo. En lo alto, una apertura circular proporciona luz natural al recinto, invitando a tomar asiento para entregarse a la lectura. La biblioteca, con 33.700 m2, podrá albergar 1,2 millones de ejemplares que se repartirán por sus estantes en cascada.
Una apertura circular proporciona luz natural al recinto, invitando a tomar asiento para entregarse a la lectura
Rematado con dos plantas destinadas a salas de reuniones, oficinas y una azotea con vistas, el edificio, realizado por la firma holandesa de arquitectos MVRDV en colaboración con el Instituto de Diseño de Tianjin, es el primero de los cinco previstos para el nuevo distrito cultural de la ciudad.
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