La Atención Temprana (AT) cuenta con diferentes enfoques y técnicas desde las que abordar la intervención del menor. Uno de ellos es la AT en entornos naturales.

La Atención Temprana engloba todas aquellas actividades e intervenciones que se realizan con menores de 0 a 6 años (incluida la familia y el entorno más cercano) que padecen trastornos en el desarrollo infantil o bien presentan algún riesgo de tenerlos en el futuro. Existen diferentes modelos y enfoques para plantear la AT. En este post de UNIR analizamos qué es la Atención Temprana en entornos naturales, cómo llevarla a cabo y cuáles son las actividades más usuales.

Las familias con un menor que necesita acudir a Atención Temprana van a encontrar diferentes enfoques y técnicas desde las que se abordará la intervención. La intervención en el entorno natural tiene como finalidad apoyar al menor a crecer y desarrollarse en sus entornos naturales, e incluye las rutinas, actividades, eventos y entornos típicos de la vida cotidiana.

El objetivo es conseguir aprendizajes funcionales que mejoren tanto la calidad de vida del menor como de toda la familia. Dicha práctica está estrechamente relacionada con el modelo de intervención centrado en la familia, ya que sus miembros forman parte de la red de apoyo del niño.

Por otro lado, se hace hincapié en la necesidad de realizar las actividades de aprendizaje en contextos naturales y no en salas de terapia u otros entornos clínicos que son extraños para los menores. Un entorno natural y familiar siempre será más beneficioso, ya que es sinónimo de seguridad y confianza. Será el mismo entorno el que, con apoyo de la familia, le ofrezca multitud de opciones con sentido y significado para el menor.

Características de la AT en entornos naturales

La intervención en Atención Temprana en entornos naturales presenta las siguientes características:

• Los cuidadores principales como modelo a seguir. Los menores aprenden teniendo a sus progenitores como referencia, lo que les aporta mayor seguridad. La clave es infundir confianza en la capacidad de los padres para satisfacer las necesidades de sus hijos en el hogar y en la comunidad.
• Eficiencia. La Atención Temprana proporcionada en entornos naturales promueve de manera más eficaz el desarrollo que los modelos de intervención tradicionales proporcionados en ambientes clínicos o bajo programas especializados. Los entornos naturales ayudan al menor a seguir participando en el aprendizaje de nuevas habilidades una vez que el profesional no está.
• Seguridad y motivación. A diferencia de la intervención ambulatoria, el entorno natural aporta una mayor seguridad y motivación. Esto también facilita conocer las preocupaciones y prioridades de cada familia y adaptar cada proceso a sus peculiaridades.
• Aprendizaje con sentido. Al estar en el entorno natural del menor todas las actividades realizadas tienen sentido para él. En este enfoque quedan alejadas las repeticiones descontextualizadas en gabinete que el niño no puede aplicar una vez que está en su hogar.

¿Qué es un entorno natural?

Por entorno natural entendemos contextos y actividades que son habituales para los compañeros de la misma edad de un niño en su comunidad que no tienen discapacidades o retraso en el desarrollo. Es el lugar y/o evento en el que el niño probablemente estaría o participaría si no tuviera una discapacidad o trastorno.

Un entorno natural es cualquier lugar donde el menor y su familia viven, aprenden o juegan. Incluye:

• Entornos, como su casa, el jardín o el lugar de trabajo. Los entornos también incluyen lugares como los centros de educación infantil, la casa de un familiar, el parque, el supermercado o la biblioteca.
• Materiales, que pueden ser cualquier cosa que se encuentre en el entorno físico de su hijo: juguetes, piedras, libros, columpios, césped, cucharas, una silla alta o un coche de juguete.
• Personas, como padres, hermanos, parientes, amigos, vecinos, maestros o cualquier otra persona con la que el niño pueda interactuar.
• Actividades que incorporan los intereses y las rutinas del menor y su familia. Estas pueden ser:
  • Diarias, como comer, bañarse y vestirse.
  • De juego, como leer, caminar, nadar e ir al parque.
  • De participación comunitaria, como participar en prácticas culturales, ir al supermercado y viajar en diferentes medios de transporte.

¿Por qué son importantes los entornos naturales?

Los entornos naturales hacen que cada momento del día del menor sea una oportunidad para la inclusión y el desarrollo de nuevas habilidades. Eso es importante porque cuando los niños participan en actividades y juegan con objetos que les interesan, aprenden mejor. Los entornos naturales ayudan al niño a modelar su comportamiento y las habilidades de la familia y los compañeros. También hacen que sea más cómodo para su hijo y su familia practicar nuevas habilidades para determinar qué funciona y qué no.

Actividades en el entorno natural

Las actividades en el entorno natural serán aquellas que forman parte de sus rutinas y actividades diarias.

Las rutinas diarias son contextos significativos para que los niños pequeños aprendan nuevas habilidades porque son predecibles, funcionales y ocurren muchas veces durante el día. Las intervenciones pueden integrarse en el juego, el cuidado y otras rutinas basadas en actividades según sea apropiado para el entorno y las necesidades individuales del niño.

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Fuente:

https://www.unir.net/educacion/revista/atencion-temprana-entornos-naturales/