Mujeres al fin del mundo

Publicado: 25 septiembre 2020 a las 11:00 pm

Categorías: Arte y cultura / Literatura

Por Mío Araujo

Antología poética de mujeres chilenas.

 

Ingrid Odgers

Quizás no habría momento más propicio que este, cuando renacen las intenciones que intentan relegar a la mujer a la esquina de la invisibilidad en un mundo de revigorizada misoginia para sacar a la luz la fuerza y diversidad de las voces de las Mujeres al Fin del Mundo contenidas en esta antología de voces de poetas chilenas de la mano de la escritora, editora y gestora cultural, Ingrid Odgers con el fin de responder, además de ayudar a revertir la situación.

En el umbral de la segunda década del siglo XXI, la mala hierba del desplazamiento, el maltrato y la violencia contra las mujeres renace contra todo pronóstico, pues la degradación femenina se había dado por muerta tras el nacimiento del nuevo milenio: Augurio de terrenos fértiles para la igualdad de oportunidades, la elevación de la conciencia y la apuesta por un mundo desembarazado de prejuicios castradores del progreso en todo ámbito se ve más lejano que nunca cuando notamos que las leyes mantienen pie firme en su intención de ser blandas cuando se trata de cobrar los crímenes contra las mujeres y la violencia de género.

Chile es la zona más austral del planeta y no por majadería su epíteto es El Fin del Mundo; de geografía tan diversa como larga su extensión, se encuentra calcado en las voces de las poetas chilenas: alternas, distintas como los paisajes xerófilos del norte y verdes, frescos del sur o helados, mortales como las tundras y campos de hielo de la Antártida.

Las obras de las escritoras congregadas en este volumen están conformadas por portavoces tan diferentes entre sí que llegan a ser antagónicos, confiriéndole al conjunto la calidad magistral de ser una verdadera antología porque en su selección no se dejó nada pendiente ni al azar; logra contener el caleidoscopio completo de ángulos desde los cuales la mujer mira al mundo y se detiene o camina, corre a autoconcebirse – o desmembrarse-. Así, en la lectura se puede disfrutar, por ejemplo, de un poema amoroso con hablante masculino que trae consigo un perfume de Xarcha – pero a la inversa porque en el poema mozárabe la condición de hombre del autor era sustituida por un portavoz femenino- :

 

“Muchacha desnuda, tañedora de espejismos,

 Portas en tus caderas jarras del agua más alegre,

 Mi sed, un hilo infinito siguiendo tu cadencia.”

 

De Hisfahan  en  la  siesta del Sha Abbas  de la poeta santiaguina Wilma Borchers Carrasco.

El lenguaje enardecido, descarnado, en contraste a la voz delicada, tenue, comedida:

“Chupándomelo ansiosa de mis agri dulces

Estoy deliciosa, me saboreo

Me gusto

Chupándomelo como cuando niña

Me gusta mi hiel

Me gusta mi pulpa

Y como antes de nacida

Pujando

En gesto fetal

Al fin   Casi muerta  / Me acabo Compañeras.”

 

Del poema Naciendo-Venciendo de Rosa Elena Sáez,

ciudad de Concepción.

“Perra solitaria

mente aullando (le)  a la luna

perra más que menos perra

perra vieja que fue perrs del

Presidente del Club de Perros:

               zurció calcetines

               preparó la sopa

               bailó metalera bajo

               el párpado estrellado

               el perro pasó a ser presidente

               de todos los clubes

               de la perra nunca más se supo”

 

Fragmento del poema Maldita Perra de Maha Vial.

Un ángel la llenó de lluvia

cuando el diablo osaba pintar margaritas rojas

en orden asimétrico de cenizas.

Hay una sombra que me tomó de la mano

y puso alas largas a mi espalda, cuando yo dormía.

Ya no me asfixio de tanta ausencia

tampoco suspiro sosteniendo el nombre de mis padres.”

 

De Una Sombra Distinta. Rossana Arellano.

“Allí, entre manos,

los pájaros nos han concedido sus secretos

y la voz de nuestra imparable lectura

nos regaló más de una forma de aprender.”

 

De A Dos Voces de Consuelo Martínez Astorga.

Lo religioso como objeto lírico es un tema coyuntural en virtud de manifestarse como una cadena impuesta que hay que romper o como una búsqueda, un anhelo:

“Tendría que haber alguna misa en que enanos

y prostitutas se congreguen para orar

por sus muertos, por sus sueños.

 

Los enanos bailarían sobre las teclas del órgano,

y harían piruetas en columnas y confesionarios.

 

Las manos delirantes de las prostitutas

lanzarían sus entrañas al campanario

donde siempre hubo esperma de cirios.”

 

Del poema Misa de Astrid Fugellie Gezan.

“Hazme de adirondack

sino, no nazco

insúflame un alma en el mástil

para que Dios ponga oído al canto

de esta que irá con lengua

para muchos, de cuchillo

de gasa para contados.”

 

Del poema Adirondack de Mío Araujo.

La desigualdad social expresada por Karina Albadiz:

“Los sábados veníamos

a Las Salinas, era una playa top para nosotros hijos del cerro arriba

para llegar eran dos micros, lo seguro era que no veríamos

a nadie de la población y sin embargo era tan familiar.

Un paisaje literario.”

 

Sábado. Karina Albadiz.

La introspección de la mujer desde la problematización de su rol, de la multiplicidad de papeles que le corresponde ejercer para atender las expectativas externas por encima de la necesidad de ser una persona con identidad única en la poesía de Ingrid Odgers:

 “Ya he sido una potencia, una raíz cuadrada, una ecuación compleja y a la vez un modificador de acceso tanto public, private, static y default…y ahora ¿qué soy?

Dios mío qué soy?” – Epígrafe de ¿Qué parte Soy?”-

Temas como el femicidio, la violación, el tratamiento de la sexualidad y del acto sexual en sí,  el problema del aborto, el maltrato contra la mujer, el machismo, la rebeldía contra la territorialidad y el nacionalismo exacerbado. Asimismo, se trabaja la transculturización, la emigración, la identidad nacional. Tales referentes son abordados en estructuras líricas versadas y prosaicas con estilos variados que van desde las formas más convencionales del registro lexical, hasta la inclusión de neologismos y regionalismos.

Es notorio que los ojos de un poeta son los ojos del mundo porque, como bien dijo Rimbaud en alguna ocasión de su existencia: El poeta es un visionario y un testigo de su tiempo. Con esto, queda claro que desde el lugar más remoto del mundo, los problemas son los mismos que en todas partes.

 

 

 

 

Mío Araujo

 

Libro en pdf:

Mujeres-11-sept

 

Fuente de la información:

Sarraute Educación

 

Fuente de las imágenes:

Sarraute Educación