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Latin American Female"]

Por Ramón Flecha

«El amor propio es el fundamento de nuestra práctica amorosa. Sin él, nuestros otros intentos de amor fracasan.»

A lo largo de los siglos, la cultura popular fue creando conocimientos sobre la importancia del amor propio, que luego recogieron los sistemas educativos somo una de sus orientaciones. Sin embargo, en las últimas décadas este importantísimo valor fue relegado de las escuelas e incluso denostado como egoísmo. No es casual que fuera una feminista como bell hooks (nombre estilizado en minúsculas por decisión de la autora) quien lo defendió contracorriente ya que, a lo largo de la historia, las mujeres han tenido un gran papel en la defensa del amor propio y su priorización en la educación.

bell hooks dice self-love, no self-esteem. No cae en el error de confundir el amor propio con la autoestima. Son conceptos vinculados, pero no son lo mismo ni en la teoría ni en cómo se usan en la práctica cotidiana del alumnado. En el amor propio hay un mayor énfasis en el bienestar, en cuidarse, en respetarse. En la autoestima hay un mayor énfasis en los logros obtenidos.

Con frecuencia, hay alumnado que dice que le da autoestima conseguir liarse con quien es más popular en su escuela, aunque le fuerce a hacer más de lo que quería o luego haga comentarios muy despreciativos. Quien tiene amor propio no busca ni acepta una relación en la que haya violencia o falta de respeto. La autoestima mejora la vida, pero en algunos casos los medios buscados para obtenerla empeoran esa misma vida. A veces, la autoestima lleva a valorar o defender más las peores relaciones, las más violentas o despreciativas, y a valorar menos o a atacar las mejores.

Autoestima y amor propio son imprescindibles en la educación, pero confundirlas y olvidar el saber popular acumulado sobre la importancia del amor propio es perjudicial para las vidas del alumnado.